“A la altura de la música”
Desde los niveles más altos de la
atención se llega a alturas insospechadas, aparecen todos los colores con
absoluta inocencia y todo se resuelve en equilibrios.
“Todo estaba preparado”
Todo estaba preparado para vivir, el Sol, la Luna, las
estrellas, los planetas, los arcoiris... y espirales para subir y bajar, para
recomenzar todo de nuevo.
“ Don Quijote según Archimboldo”
Todos las ilusiones y los colores juntos
componen la corona circular, ese nuevo estilo en el que se muestra el sol
combinado con todo.
Ligereza,
alegría, descubrimiento de la pasión en las lunas y en las noches en las que el
duende asoma y revive y alumbra y aclara y confunde.
La
impermanencia provisional de todas las cosas y el deseo de elevarnos por encima
de todas las posibilidades de lo real.
A veces es posible intentar lo que parecía
insostenible en la vida cotidiana, ese expandirse en el espacio como quien se
estira para desentumecerse y comprobar que todavía se puede hacer algo más que
lo útil.
En un círculo se desarrolla la mejor sonrisa, estable,
permanente, cambiante, viva, como si toda la vida se pudiera desarrollar así.
A pesar
de los conflictos, de las deficiencias y de los problemas, se puede caminar con
un deseo elevado de belleza alegre.