martes, 10 de diciembre de 2019

Árbol de Navidad cinético invertido. Dic. 2019






Desde hoy, 10-12-2019, está colocado en la cafetería del Hotel NH Collection Palacio de Avilés.

Faustino López
“Árbol de Navidad cinético invertido”
(Escultura móvil en suspensión)
2019
5,40 m. de altura x 2,50 m. x 2,50 m.
Varillas de acero inoxidable, alambre galvanizado, tubos de aluminio, láminas de PVC, láminas de plástico, esferas de plástico y de madera.

En una campaña publicitaria de hace algunos años, una célebre marca de refrescos emitía un anuncio en el que se veía a una madre paseando en el carrito a un niño pequeño. El niño iba sentado, escuchando música de Navidad y viendo las luces en las calles, los adornos y los árboles iluminados; sonreía y se escuchaba lo que estaba pensando: “No entiendo nada, pero me gusta”. Tal vez nos guste darle la vuelta al árbol y poner abajo lo que estaba arriba.
Aunque no entendamos nada, nos gusta esa misma mezcla de bondad e inocencia de los niños pequeños, el deseo de jugar y de pintar con los colores más luminosos y divertidos, el cariño y la alegría para todos; también los juegos en la nieve, en la montaña y en los árboles.
Y, como decía el creador de la escultura cinética, Alexander Calder: "Cuando todo sale bien, un móvil es una poesía que baila con la alegría de la vida y sus sorpresas”.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Participación en la Feria de Arte de Oviedo 2019 con la Galería Octógono.



La Galería Octógono de Avilés me ha invitado a participar en la Feria de Arte de Oviedo 2019.

Donación de dos esculturas móviles a la Universidad de Oviedo. Campus de Humanidades del Milán.

El 30 de octubre de 2019 ha finalizado la exposición "La razón entusiasmada" y han quedado como donación  en el Campus del Milán de Oviedo dos esculturas móviles.

"100 Lunas" (en la segunda planta del Edificio Departamental):




y "Las Lunas Crecientes I" (en la planta baja del Aulario A):


viernes, 4 de octubre de 2019

Un móvil en el Hospital de Valdecilla de Santander


Ayer, 3-10-2019, quedó colocado en el Aula Hospitalaria de la 3ª planta del edificio 2 de Noviembre del Hospital de Valdecilla de Santander la escultura móvil "Podéis mover las estrellas".
Gracias a todas por la colaboración.




“PODÉIS MOVER LAS ESTRELLAS”

Faustino López

Varillas de acero inoxidable, alambre galvanizado, PVC, plástico, esferas de metal, aro de cobre. 230 x 160 x 40 cms.

El contacto con la naturaleza, la tierra, los árboles, las montañas, el mar y todos los astros nos proporciona alegría y dinamismo. La belleza nos eleva hasta la máxima salud del cuerpo y del ánimo. La vida así es bella y armoniosa. Cuando todo esto ocurre, las estrellas se alegran porque ven cuidado y atención para lograr la afirmación de la vida y de todo el universo.

Y, cuando queráis, podréis mover las estrellas, seguro que se alegrarán. El firmamento ya no es tan firme ni permanente.

Podéis estar en el cielo y ver el arcoíris todos los días, aunque no llueva ni haga sol, aunque sea de noche. Y el cosmos se organizará delante de todos vosotros y el mundo se llenará de orden, aunque no lo parezca.

Seguro que pueden observarse montañas y soles, nieve y estrellas, planetas y satélites, olas y mares emocionantes. Hasta el planeta Saturno quiere sumarse a esta fiesta cósmica de la salud, de la amabilidad, de la alegría y del cuidado atento de la felicidad.

Este universo es vuestro.

jueves, 5 de septiembre de 2019

"UNA VISIÓN DEL INFINITO". Nueva escultura en el Campus del Milán.

Desde el martes 3 de setiembre de 2019 ha quedado instalada en la primera planta del Campus del Milán de la Universidad de Oviedo una nueva escultura móvil titulada:

"Una visión del infinito"

2,5 m de largo, 1,5 de ancho, 0,8 m. de altura aprox.
Varillas de acero inox., tubos de aluminio, plástico y PVC.


El infinito es difícil de representar, pero podríamos aproximarnos a través de círculos concéntricos que van disminuyendo o aumentando, alejándose o acercándose, como si se sintieran muy a gusto en un mundo de planetas, satélites, lunas y anillos y coronas circulares.




jueves, 1 de agosto de 2019

Móviles en la exposición colectiva en la Rula Vieja de Luanco

Desde el 31 de julio de 2019 y durante todo el verano estarán expuestas estas esculturas móviles en una exposición colectiva en la Rula Vieja de Luanco.





martes, 16 de julio de 2019

Calder en Santander

Resultado de imagen de calder en centro botín


Estamos de enhorabuena: uno de los más grandes escultores del siglo XX llega a Santander, al Centro Botín, con su genial juego de equilibrios, ligereza, optimismo y vitalidad.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Apertura de la exposición "La razón entusiasmada"

La exposición se inaugura el 23 de mayo a las 12 horas y podrá verse hasta el 13 de octubre de 2019.

Campus del Milán.
Edificio Departamental y Aulario A.

Universidad de Oviedo

jueves, 16 de mayo de 2019

"La razón entusiasmada". Universidad de Oviedo.

"La razón entusiasmada".
Exposición en el Campus del Milán de la Universidad de Oviedo. 
Las cinco esculturas móviles están colocadas en el Edificio Departamental (planta baja, 2ª y 3ª plantas) y en la planta baja del Aulario A.
Se instalaron el día 15-5-2019.

Edificio Departamental, planta baja:


         La razón entusiasmada” 2018-2019

Faustino López

6 m. de largo, 2 de ancho, 2,5 m. de altura aprox.
Varillas de acero inox., tubos de aluminio, plástico y PVC.

En el río de Heráclito fluyen las aguas (y los remolinos de Leonardo da Vinci), por encima hay alegorías a los átomos de Demócrito, al jardín de Epicuro, a la claridad y distinción cuadradas de Descartes, a la alegría de Espinosa, a la sobreabundancia creativa de Nietzsche y a la escalera por la que hay que ascender para superar las proposiciones del Tractatus de Wittgenstein.



2ª planta:


"100 Lunas" 2010

Faustino López

3,1 m de largo, 2,4 de ancho, 0,64 de altura aprox.
Varillas de acero inox., tubos de aluminio, plástico y PVC.

Si pudiéramos imaginar que nuestro cielo terrestre, en vez de una sola Luna, estuviera poblado por cien Lunas o satélites, entonces tal vez los humanos habríamos soñado, pensado y creado religiones, mitos y conocimientos más politeístas, pluralistas, tolerantes  y múltiples. Un universo en expansión en todas las dimensiones.




3ª planta:

"La música de los círculos" 2019

Faustino López

2,3 m de largo, 2,1 de ancho, 0,6 de altura aprox.
Varillas de acero inox., tubos de aluminio, plástico y PVC.

Si Pitágoras y Kepler pensaron en una música de las esferas y, si un satélite de la NASA parece haberlo confirmado, no debería ser muy atrevido imaginar que también un universo compuesto por círculos produciría algún tipo de música casi inaudible.




Aulario A, planta baja:


"Las Lunas crecientes-I y II" 2016

Faustino López

4 m de largo, 3 de ancho, 1,6 de altura aprox.
Varillas de acero inox., tubos de aluminio, plástico y PVC.

La Luna es algo más que un satélite terrestre, si creciese el número de lunas o su tamaño cambiarían los equilibrios gravitatorios, tal vez también los emocionales y los culturales. Siempre es posible soñar con otros mundos posibles.









 "    


"El conocimiento alegre". IES Doña Jimena, Gijón. 15-5-2019

Hoy ha quedado colocada en la primera planta del IES Doña Jimena de Gijón esta escultura móvil. Mis amigos Juan Jesús Alonso, Jefe de Estudios, y Cristina Lejarza, Directora, me insinuaron la idea y me atreví a realizar la obra. 
Está dedicada a todos los miembros de la Comunidad Educativa.

"El conocimiento alegre"

Faustino López

Escultura móvil, 2019
3,40 x 3, 20 x 0,65 metros
Varillas de acero inoxidable, PVC, plástico, madera, mármol, latón.

En una ocasión Alexander Calder, el creador de la escultura cinética, dijo: “Cuando todo sale bien, un móvil es una poesía que baila con la alegría de la vida y sus sorpresas”. Eso sí que es una buena afinación de la vida.
Esta escultura móvil pretende continuar esa tendencia nietzscheana, alegre, vitalista, optimista y hasta hedonista utópica.
Si uno está atento puede observar que, de alguna manera, aparecen unas letras, es posible que quieran componer el nombre de este instituto, y unos elementos multicolores que algunos se atreverán a interpretar como alumnos, ciudadanos, personas. Nunca se sabe.
Como buen instituto este también debe ser una especie de “caos organizado” entre todos, aunque unos se encargan más del caos y otros más de la organización. Supongamos que entre los alumnos (y a veces los padres), los profesores y el equipo directivo se logra algo parecido a la convivencia, la educación, el conocimiento y la armonía…
Unos anillos o coronas circulares indican un misterioso proceso de perfección (siempre tiene que haber algo difícil), como auras, auroras, aureolas…
Aparecen autores, libros y referencias a muchos de los grandes creadores de la Humanidad (escritores, filósofos, científicos, músicos, escultores, pintores, arquitectos…) y algunas formas que se animan a flotar.
Para los que necesitan que una escultura esté quieta, malas noticias, hay esculturas que se mueven y están inquietas. Para los que busquen una referencia al pasado por ahí aparecen un fragmento de mármol, de madera y de latón (casi bronce).








viernes, 8 de marzo de 2019

La inauguración de la exposición de Candás


Lo primero quiero agradecer al Centro de Escultura, Museo Antón de Candás, la invitación para estar aquí.

Sobre todo quiero darle las gracias a Dolores, la directora, que ha estado pendiente de todo con una atención, cuidado, trabajo y delicadeza ejemplares; no hay detalle que se le haya escapado. Así que todos los aciertos deben atribuírsele a Dolores y todos los errores a mi insistencia en acumular tantas obras. También agradezco la ayuda de Cristina y de José que ayudaron en todo.

De alguna manera también tenemos que acordarnos de Antón y de sus obras expuestas en el piso de arriba, confiemos en que puedan convivir con estas que se salen  de la madera, del mármol, de la piedra y del bronce.

Quiero agradecerle el trabajo y la dedicación a mi amigo Omar Ramos, que ha hecho fotos, escrito un texto, maquetado el catálogo y me ha ayudado en todo desde hace años. Gracias Omar.

Supongo que será conveniente explicar el título, “Preludio del aire”. Procede de Platón, cuando decía que “las matemáticas son el preludio del aire que hay que respirar”. Pero que nadie se asuste, en esta exposición seremos más nietzscheanos que platónicos y más vitalistas que idealistas.

La primera y última pretensión de estas obras es inspirar alegría, contento, dicha, felicidad, placidez, gozo, desahogo, júbilo, placer, entusiasmo, euforia, deleite, complacencia, satisfacción, agrado y algo de bienestar. ¡Casi nada!

Y también algo de equilibrio y de juego.

Le decía ayer a mi amiga Elena que aquí se exponían esculturas y pinturas, en teoría para exponerse a la sensibilidad y al juicio de los demás, en la práctica para hacer el ridículo completamente. Es decir que estoy expuesto por todas partes.

Hay tres grandes artistas y escultores vivos a los que admiro profundamente, Herminio con sus equilibrios magnéticos imposibles, Tadanori Yamaguchi con su trabajo infatigable para hacer hablar al mármol y a las piedras (y que está tan bien representado en este museo) y Alfonso Pire, con su búsqueda implacable de la verdad escultórica; Alfonso es también mi compañero, confidente y  amigo en estas tareas y dudas escultóricas. Los tres son trabajadores infatigables con una dedicación absoluta a su pasión escultórica. Gracias a los tres por el ejemplo y por esas obras magníficas.

Creo que es necesario y conveniente agradecer todo lo que ha hecho y hace posible que estas obras existan.

Está claro, lo que hago no sería posible sin la escultura cinética, sin esa corriente inaugurada-creada-descubierta por Alexander Calder, alguien que podía afirmar sin confundirse que: "Cuando todo sale bien, un móvil es una poesía que baila con la alegría de la vida y sus sorpresas".

Tampoco se podría realizar sin las mejores aportaciones de las vanguardias históricas que nos han dejado maravillas como el cubismo, el futurismo, el surrealismo, el arte cinético, la abstracción, el suprematismo, el constructuvismo, la abstracción geométrica, el expresionismo abstracto, la pintura matérica.

Ni sin los grandes artistas de la historia como Fray Angélico, Botticcelli, Leonardo, Miguel Ángel, Durero, El Bosco, Brueguel, Lucas Cranach, Velázquez, Friedrich, Van Gogh, Gauguin, Picasso, Miró, Tàpies, Mondrian, Agnes Martin, Chillida, Herminio, Le Corbusier,  Oscar Niemeyer. Sin olvidarme de Juan Sebastián Bach, Haendel, Vivaldi, Philip Glass y Pink Floyd. Cervantes, Borges, Italo Calvino, Cortázar. Heráclito, Michel Onfray y también Luis Landero y Gustavo Martín Garzo. Es decir, que estamos “subidos a hombros de gigantes”.

Todo dentro del vitalismo optimista de la filosofía del mediodía de Nietzsche, en su Así habló Zaratustra, y cuando escribía "El arte es esencialmente afirmación, bendición, divinización de la existencia... ¿Qué significa un arte pesimista?... ¿No es una contradicción? -Sí."
Y mejor aun cuando Nietzsche decía en su Zaratustra que “También a mí, que soy bueno con la vida, me parece que quienes más saben de felicidad son las mariposas y las burbujas de jabón, y todo lo que entre los hombres es de su misma especie.”
Antonio Machado lo decía de otra manera, “yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón”.

Siempre en la filosofía más alegre y en la alegría más humana.

Recordando ese proverbio africano que dice: “Todo aquel que encuentra la belleza y no la mira, pronto será pobre”. Esperemos seguir siendo ricos toda la vida, como Nacho, con su primer millón de visitas a su página fisquiweb.

Queremos hacer un homenaje a la ligereza y la levedad frente a lo pesado (Richard Serra). Y que conste que me gustan las obras de Serra, pero menos que las de Calder.
Sin olvidarnos de Heráclito (con el que tan a gusto se sentía Nietzsche), de Demócrito y de todos los presocráticos, de Platón, de Aristóteles, de Epicuro, de Descartes y Espinosa, de Nietzsche y de Wittgenstein.

Siempre en el marco de un hedonismo estético que pretende que cada obra sea de alguna manera una fiesta alegre para todos, que no añada más dolor al mundo y que también quiere ser un hedonismo cinético y utópico.

Contando con los espacios abiertos por las vanguardias "tratables" (Arthur Danto), agradables y que no provoquen el rechazo inmediato del espectador. Se pueden hacer experimentos que no sean desagradables, intratables, ásperos, inaguantables.

Siempre dentro de las coordenadas que definen que lo mejor que podemos obtener de cualquier cosa es alegría (Espinosa, Fernando Savater...).

Sin perder de vista que muchas veces hay que rendirse a la evidencia y reconocer que el mejor escultor es el mar, como decía Henry Moore... o la erosión del viento y las lluvias en las rocas... o que las mejores esculturas son los árboles o los anillos de Saturno... 

Sin olvidarse de que, en el peor de los casos, una escultura "es aquello con lo que tropiezas cuando te alejas para ver una pintura" (Barnet Newman).

Y muchas veces sin justificaciones, aunque si alguien nos pide más razones siempre podremos decir en nuestra defensa que: "Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento" (Eduardo Chillida).

Sin llegar a formar parte del infierno del mundo. Por eso hay que atender a lo que decía Italo Calvino al final de su libro Las ciudades invisibles. Esa forma de vivir: “exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio.”

En este sentido no quiero olvidarme del fotógrafo James Nachtwey cuando, con motivo de la concesión del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2016 dijo en el Centro Niemeyer: “No solo hay que vender, también hay que dar”.

Sin olvidarnos de que la última razón es una pasión inexplicable, como cuando George Mallory, en 1923, al ser preguntado por el motivo de su ascensión al Everest, le contestó a un periodista: “porque está ahí”. Del mismo modo se podría decir que algunos nos dedicamos a la escultura y a la pintura porque están ahí, porque suponemos que todavía no están agotadas, porque creemos -con fundamento o no- que se pueden seguir recorriendo, porque no podemos evitarlo. Y porque las montañas también son inmensas esculturas.

Y hacer todo sin seguir las advertencias de los inquisidores. Galileo decía: “Eppur si muove” (Y, sin embargo, se mueve). Se mueven las esculturas, se bajan de los pedestales y pueden volar y expandirse y los tiempos cambian y todo fluye (Heráclito).

No es cierto, por tanto, aquello que en tono irónico Albert Boadella y Els Joglars decían en su obra de teatro Daaalí”: “Lo mínimo que se le puede pedir a una escultura es que se esté quieta”. No, la escultura hace mucho que se mueve, que tiene motivos para moverse, que está inquieta y no es fácil que vaya a detenerse.

Seguimos en expansión y hacia arriba. Es decir, que algunos soñamos humildemente con llenar -si es que eso es posible- ciertos espacios que creemos que están algo vacíos, sean entradas de grandes edificios públicos (ayuntamientos, museos, universidades, hospitales, aeropuertos, hoteles, iglesias, catedrales), todos esos espacios de lujo que nos ofrece la mejor arquitectura.

Agradeciendo lo que señaló Simone Weil en su libro La gravedad y la gracia. Si la inspiración y las musas lo permiten, si el duende aparece, si la gracia se muestra… entonces se puede vencer la gravedad, alcanzar la ligereza, la inocencia y la levedad.
Y siempre con la pretensión de ordenar el caos, de serenar el aire, de calmar a los furiosos, porque solo la alegría debe ser volcánica.

No quiero olvidarme de Lorca, cuando decía en su obra El Público: “Yo conocí a un hombre que barría su tejado y limpiaba claraboyas y barandas solamente por galantería con el cielo”. Ese hombre era Calder.

Y al final tengo que decir que vamos a poner en la salida un Libro de Reclamaciones para aquellos que se sientan decepcionados con estos artefactos. Esperamos que reclamen pocos y que no exijan demasiado.